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¿Cuáles son las funciones del administrador de una comunidad de vecinos?

En todo conjunto residencial que se quiere establecer un orden y responsabilidades para la convivencia tranquila, es necesario que cada persona se involucre en las actividades, a través de funciones específicas.
Por ejemplo, una de ellas es la de administrador de una comunidad de vecinos, el cual tiene establecidas labores que contribuyen a que todo marche de la mejor manera en beneficio de todos, especialmente, cuando se vive en propiedades verticales (apartamentos, edificios).

¿Cuáles son las funciones del administrador de una comunidad de vecinos?


Así, esta es la función principal que debe cumplir la persona que asuma este cargo:

El administrador de una comunidad de vecinos tiene que trabajar arduamente en la gestión de todos aspectos financieros o económicos, así como los que abarcan los puntos legales dentro del conjunto residencial. Todo lo que tenga que ver con manejo de dinero para invertirlo en mejorar los servicios y las buenas condiciones del edificio, está en manos del administrador.

Quien asuma este cargo debe haber sido elegido por votación por los propios propietarios de las residencias, respetando algunas normas y leyes relacionadas con el código civil y la comunidad de bienes.

De acuerdo con las normas de España, cualquier persona puede ser elegida para cumplir este trabajo, siempre y cuando cuente con los conocimientos básicos para llevar a cabo las funciones que les son encomendadas.

No obstante, si nadie en el edificio desea asumir esta labor, es posible contratar a una persona jurídica o empresa que se encargue de ello, respetando todas las normas.

Un trabajo integral

Como ya se dijo, el administrador de una comunidad de vecinos no requiere de una gran preparación, no obstante, es ideal que tenga conocimientos básicos sobre finanzas y economía, a fin de que pueda gestionar de la mejor manera posible todo lo relacionado a gastos, egresos e ingresos del condominio.

Aunque, en muchas ocasiones, los administradores no tienen nada que ver con finanzas, pero aun así, realizan un gran trabajo en pro de su entorno. Los administradores profesionales sí deben formar parte del registro de sus respectivos colegios o instituciones, por lo que será un requisito solicitar dichas credenciales o identificaciones a la hora de contratarlos o absorberlos de manera fija o parcial, sobre todo cuando se trata de terceros.

No es como algunos piensan, que la labor del administrador de una comunidad de vecinos es totalmente ad honorem. En las reglas internas del edificio debe estar establecido el pago de los honorarios por sus servicios, los cuales son diferentes dependiendo de las actividades que haga.

Generalmente, no hay un monto fijo, sino que queda en cada administrador establecer lo que vale su trabajo. Esto es en el caso de personas que viven en el mismo conjunto, pues cuando son administradores profesionales, el colegio establece unos pagos exactos, al menos lo mínimo.

Las normas españolas establecen que los 1 de enero de cada año, se hará una revisión para ajustar el sueldo. Es una función completamente libre en España, pero los colegios o agrupaciones se dedican a brindar asesoría a quienes deseen conocer más sobre este trabajo.

¿Qué más hace?

El administrador de una comunidad de vecinos se enfoca de lleno en:

  1. Presentar a la junta de condominio un plan por escrito que contenga todos los gastos del mes y los posibles egresos que puedan ocurrir en ese período de tiempo.
  2. Estar atento de las condiciones físicas de la infraestructura y también los servicios, que le sirve para brindar recomendaciones sobre las inversiones monetarias que se deben realizar con prontitud.
  3. El administrador debe velar porque las reparaciones de las edificaciones se realicen, especialmente cuando son urgentes. Está en la facultad de avisarles a los integrantes de la administración del conjunto o condominio, bien sea el presidente e incluso, a los otros propietarios.
  4. Asimismo, el administrador tiene que estar atento al cumplimiento de las reparaciones, los plazos y cómo se realizarán los pagos a quienes se hagan cargo de esas obras. También están incluidos los cobros cuando sea necesario.
  5. El administrador de una comunidad de vecinos está facultado para vigilar la preservación de los documentos importantes que tengan que ver con la residencia, a fin de que éstos no se pierdan o caigan en manos equivocadas.
  6. Igualmente, en las reuniones de vecinos y de junta de propietarios, éstos pueden darle más atribuciones al administrador, claro, siempre que sea seleccionado por la mayoría de los participantes.

De lleno con la comunidad

El administrador también puede trabajar en pro del entorno de su comunidad, gestionando políticas y proyectos que los beneficien, esto se hace a través de la rama pública y privada, y siempre respetando las normas y leyes que establecen los entes fiscalizadores.

Incluso, el administrador tiene permitido brindar asesoría a los propietarios si éstos desean hacer alguna remodelación y cuánto dinero dispondrán, si van a vender o rentar el apartamento y todos los arreglos o decisiones que tengan un impacto dentro de la comunidad. Es un asesoramiento que hace falta a fin de que todos en el conjunto resulten beneficiados.

Los vecinos también tienen que incorporarse a las gestiones y vigilar que el administrador cumpla correctamente con las funciones o deberes que le corresponden. No obstante, es importante acotar que en caso de que no sea así, los propietarios pueden convocar a una reunión con la junta y tomar decisiones que lleven a una sustitución inmediata de la persona.

En muchas ocasiones el administrador sirve como el cobrador de alquileres de algunos apartamentos. Ocurre cuando los propietarios que arriendan no viven en la zona o en el país y autorizan al administrador a realizar esta función.

Muy importante

Dicho todo lo anterior es totalmente notable que el perfil de un administrador de una comunidad de vecinos resulte indispensable para que todo se lleve a cabo de forma ordenada, siempre manteniéndose dentro del marco de las leyes y con la única finalidad de vigilar que el dinero se utilice sin ser desviado.

Y es que la idea principal es que todos en la comunidad se beneficien, al menos la mayoría. Siempre tiene que estar dispuesto a escuchar y ejecutar considerando lo que es lo mejor para el bienestar común.